La guerra entre el bien y el mal ha terminado. El día del juicio ha ido y venido. Satanás y sus malvados demonios han sido destruidos en el lago de fuego. No hay nada más que silencio en toda la faz de la tierra. Ahora Dios hace un nuevo planeta para reemplazar al destruido por Satanás. Millones de criaturas de Dios se reúnen para mirar. Hombres y mujeres, niños y niñas, ángeles y seres de todos los rincones del espacio se maravillan con este nuevo comienzo.