Jesús es el mejor narrador de historias que este mundo haya conocido. No solo porque sabía cómo contar una gran historia, sino que usó sus historias para ayudar a sus oyentes a comprender cómo era el reino de Dios. Estas mismas historias también mostraron a sus oyentes qué cambios tendrían que hacer en sus vidas para entrar en este maravilloso reino.