Cuando Pablo estaba en prisión en Roma, mucha gente vino a verlo. No estaba encadenado a una pared como un animal en una jaula. En realidad, se le dio espacio para moverse, con solo un guardia o dos como compañeros. Hoy llamamos a ese tipo de arreglo “arresto domiciliario”. Cuando Paul estaba bajo arresto domiciliario, la gente podía visitarlo cuando quisieran. Timothy ya estaba con él, al menos durante parte del tiempo que estuvo en prisión. Otros pronto llegaron también.
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