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Capítulo 31 – Alimento del cielo rechazado

Los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses. Dios había sido tan bueno con los hebreos, proporcionándoles todo lo que necesitaban en su camino a Canaán. El maná fue uno de los milagros más asombrosos durante sus andanzas por el desierto. Cuando el rocío se instaló en el campamento por la noche, el maná cayó como una escarcha blanca en el suelo.