El tiempo se acerca para que Jesús venga, y Satanás lo sabe. Sabe que sus posibilidades de engañar al mundo pronto desaparecerán. No quiere que seamos salvos y llevados al cielo donde una vez vivió, así que trata de engañarnos y engañarnos para que creamos sus mentiras. Más que nada, quiere desalentarnos y hacernos sentir tristes cuando todo va mal. Ese es exactamente el momento en que debemos orar.