Una de las cosas favoritas de Jesús para hablar con sus discípulos era el reino de Dios. Más que nada, Jesús quiere que pasemos para siempre con Él en ese reino. Dios nos ha dado a cada uno de nosotros habilidades especiales para que podamos tener parte en guiar a nuestros amigos y vecinos a Cristo. Entonces ellos también pueden disfrutar del cielo. La historia de los 10 talentos es para demostrar que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de usar nuestras habilidades especiales para servirle.