William Miller era un hombre muy especial destinado a ser el líder de un gran renacimiento en Estados Unidos. Poco sabía que a través del estudio de las profecías de Dios, ayudaría a la gente a ver que Jesús venía de nuevo, como las profecías bíblicas habían dicho que lo haría. Al igual que muchos otros reformistas, William provenía de una familia pobre, pero aprendió a trabajar duro y a vivir una vida sencilla. Era muy inteligente, y aunque le gustaba leer y estudiar mucho, nunca fue a la universidad.