El rey Acab era un hombre muy rico. También era un hombre muy codicioso, egoísta y malvado. Este rey no se detendría ante nada para conseguir lo que quería. Mentiría, robaba e incluso mataba para tener las cosas a su manera. Acab tenía un compañero que era aún más malvado que él y que era su esposa, Jezabel. Este es un ejemplo de algo muy malo que le hicieron a una persona muy buena.
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