Durante años, William Miller había estudiado la Biblia para entender el Plan de Salvación. Ahora había hecho el mayor descubrimiento de su vida. Jesús venía de nuevo, y vendría en unos pocos años. El mundo necesitaba escuchar este maravilloso mensaje, pero Miller era sólo un granjero y se sentía demasiado tímido para hacerlo él mismo. Durante varios años, se resistió al llamado de Dios de predicar lo que había descubierto. Pero la impresión seguía sonando en sus oídos, y no tenía paz.