Después de la muerte de Jesús, Sus seguidores predicaron con valentía el mensaje de Su muerte, resurrección y segunda venida. La mayoría no fueron educados y pocos tenían dinero, pero se convirtieron en poderosos misioneros para su Salvador. El poder del Espíritu Santo fue con ellos a cada paso, y pronto el evangelio de Jesús fue la noticia más popular en Palestina. El mensaje trajo esperanza y valor al corazón de las personas de todas partes que habían escuchado la historia de la salvación. Miles de personas se convirtieron en un día.